Cuando desarrollamos un organigrama de empresa lo primero que nos preguntamos es en qué consiste exactamente. Hablamos de un esquema organizacional que representa gráficamente la estructura interna de una compañía.
Una herramienta muy útil para el área de Recursos Humanos, que permite conocer y visualizar de forma rápida la jerarquía de la empresa, ver los equipos, quién reporta a quién o quien dirige a cada equipo o empleado.
Antes de continuar con las diferentes funcionalidades del organigrama de empresa vamos a conocer qué elementos debemos incluir:
Estrategas
Son los directivos de la empresa, aquellos que toman las decisiones que afectan a la empresa y a su imagen, es decir quienes más procesos aprueban y que más control tienen sobre los diferentes departamentos y qué más tareas subdelegan.
Mandos intermedios
Son la línea media de la empresa, su labor es hacer de puente entre los altos directivos y los empleados para ejecutar las diferentes acciones que afectan a la empresa. Para ellos la comunicación es fundamental y por ello el organigrama de empresa es su mejor aliado a la hora de gestionar equipos.
Operaciones
Son aquellos empleados que están en contacto con las funciones propiamente dichas de la organización. Estos colaboradores desarrollan acciones concretas desarrolladas por los estrategas o aprobadas por estos.
Apoyo
En ocasiones estos trabajadores son subcontratados y apoyan a los empleados que desarrollan una actividad concreta para conseguir un mayor rendimiento.
El organigrama de empresa por tanto es muy útil para conocer de forma rápida y clara la estructura interna, los roles y los diferentes equipos y áreas. Un aspecto que, sin duda, ayuda a una comunicación interna más eficiente.
De esta forma, en todo momento, cada empleado tiene información de la empresa, sus compañeros de trabajo, sus superiores, sus subordinados, etc.
Una herramienta que también es muy útil en las relaciones con clientes, colaboradores y proveedores, para conocer a los responsables de cada área y, de esta forma, ahorrar tiempo contactando con las personas correctas.
Contar con un organigrama de empresa es una solución excelente para organizarse, un paso más a la hora de diseñar la estrategia de negocio, y conseguir los siguientes beneficios:
- Definir mejor los objetivos de cada departamento y hacer un seguimiento sobre cómo se están desarrollando.
- Transparencia a la hora de crecer profesionalmente, siendo más clara la forma de promocionar a nivel interno.
- Definir las relaciones en cada departamento y aportar una visión clara sobre la cadena de mando.
- Coordinación entre equipos. Dividir y repartir tareas convirtiéndolas en objetivos que ayuden al crecimiento y beneficio de toda la organización.
- Detectar errores y fallos en la estructura.
- Mejorar la comunicación entre empleados, mejorando los sistemas de trabajo: una necesidad demandada por las áreas de recursos humanos.
- Definir de forma clara quiénes son los líderes de equipo, distribuyendo mejor la autoridad. El organigrama de empresa, además, te ayuda a detectar qué roles funcionan y cuáles debes modificar.