Vivimos tiempos de cambio en la mayoría de los entornos laborales. La continúa transformación digital y la pandemia han supuesto un auge del teletrabajo y la reforma laboral aprobada recientemente conlleva cambios importante en la distribución de la jornada laboral. Las rutinas que tenían que ver con los horarios rígidos, los modelos tradicionales de oficina y las jerarquías están dejando paso a una nueva realidad laboral, donde la flexibilidad es clave. Y aquí es donde aparece el concepto del trabajo líquido.
El trabajo líquido implica una nueva manera en la que las personas se relacionan con su trabajo, con unos pilares muy concretos: la digitalización, la movilidad y la adaptabilidad horaria. En estos momentos según señala en diferentes estudios la red social LinkedIn, 7 de cada 10 trabajadores reclaman a sus empresas tener mayor movilidad geográfica. Y más del 73% apuesta por un horario más flexible y adaptado a sus circunstancias profesionales y familiares.
El trabajo líquido es una buena solución para los profesionales vinculados al sector tecnológico, ya que apuesta por los sistemas de organización flexible que favorecen el desarrollo del talento individual que, además, repercute de forma positiva en la productividad global de las empresas.
Una nueva realidad en la que las empresas pueden adaptar las tareas, objetivos y recursos humanos a las necesidades concretas de cada proyecto. El trabajador en este nuevo escenario adopta un papel mucho más activo, dejando de lado las ataduras a un determinado puesto o cargo, potenciando nuevos roles y nuevas habilidades que le harán descubrir un nuevo horizonte y nuevos proyectos.
Espacios flexibles: clave para el trabajo líquido.
Las empresas, ante este nuevo escenario se decantan por nuevos espacios: la oficina líquida, versátil y flexible que puede adaptarse a las necesidades del proyecto o del equipo de trabajo, adaptándose a cualquier imprevisto.
Los espacios flexible se transforman al mismo tiempo que lo hacen los negocios y por eso son capaces de absorber las tendencia de trabajo más innovadoras y punteras.
El trabajo líquido y los espacios de trabajo flexibles son la combinación perfecta para abordar los desafíos del presente y del futuro.
Conscientes de esta nueva realidad nuestra matriz, Adiss apuesta por un nuevo concepto de trabajo líquido en nuestras nuevas oficinas, combinando la presencialidad con la movilidad, el trabajo híbrido, la adaptación de horarios y la digitalización.
En este sentido Kairos propone dentro de la transformación digital, el concepto de transición digital, más propio de aquellas empresas y personas que en su proceso de cambio, requieren de un acompañamiento que les muestre el camino para caminar hacia el trabajo líquido antes mencionado.
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