Por supuesto, a nadie le gusta recibir malas noticias, y en el ámbito corporativo una evaluación negativa del desempeño puede despertar un sentimiento de vergüenza, de frustración o impotencia. Y por supuesto, miedo a perder el trabajo. Aun así, las críticas negativas son fundamentales para el crecimiento profesional y para el desarrollo de las personas. Por ello, hoy hablaremos sobre diferentes prácticas a la hora de dar feedback negativo.
Si tienes que evaluar a un empleado y el resultado indica que algo no anda bien y que hay cosas que mejorar es el momento de dar feedback negativo. Y no es sencillo, pero debemos hacerlo por varios motivos:
- Mejora las habilidades de liderazgo del manager,
- ayuda a alinear las expectativas
- y a largo plazo hace que las personas se sientan apoyadas y valoradas.
Tan importante es dar el feedback como la forma de darlo. Por tanto, si se da de manera incorrecta podemos dañar la reputación de la empresa, además de no saber cómo le puede llegar a afectar a la persona que tienes delante.
¿Cómo podemos hacerlo de la mejor manera posible?
Vamos a ver las 7 mejores prácticas a la hora de dar feedback negativo:
1.- Da tu opinión en el momento adecuado. Es muy importante ser puntual. Tan pronto como notes que algo no funciona o algo debe cambiar, intenta hablar con la persona lo antes posible. Será una conversación difícil. Sin embargo, cuanto antes reciban atención, antes podrán empezar a actuar sobre el problema.
2.- Asegúrate que tus emociones están bajo control, tanto las tuyas como las del colaborador. Será difícil para ti poder dar una crítica constructiva si estás estresado, nervioso o molesto por algo o alguien. Y para la persona que tienes delante será más sencillo y fácil recibir las críticas sin ponerse a la defensiva, si él también está en calma.
3.- Conversaciones privadas. Evita dar comentarios negativos frente a otros miembros del equipo. Esto puede hacer que sienta humillación y que la crítica sea mal recibida.
Recuerda que lo importante es que el mensaje llegue. Si lo haces de una manera inapropiada, la persona se centrará en eso y no en el contenido de la critica. Reserva una sala, crea un espacio de confianza. Así, es más probable que se abra y hable contigo de los comentarios recibidos.
4.- Evita comentarios superficiales. Debes ser objetivo. Hay muchos managers que tiende a iniciar este tipo de conversaciones con comentarios superficiales o elogios innecesarios para calmar la situación. Si no hay buenas noticias, no las inventes para suavizar.
Hace unas semanas hablamos de la «técnica del sandwich» que consiste en hacer un comentario positivo, luego dar el feedback negativo y finalizar con otro comentario positivo, para que la persona no se vaya con una mala sensación.
Sin embargo, en una ocasión, un manager de una gran empresa, nos señaló que es mejor dar el feedback sin adornos para que las cosas queden claras. Porque, sino, la variedad de comentarios dan lugar a confusión. Como ves en Kairos no dejamos de aprender.
5.- Sé claro y específico. Dile exactamente lo que está mal y lo que debe cambiarse. Asegúrate que entiende lo que estás diciendo. Por ejemplo, en vez de decirle que un formulario se hizo mal y dejarlo así, muéstrale qué partes del formulario fueron desarrolladas de manera incorrecta y cómo deben corregirse.
6.- Ofrece comentario centrados en los comportamientos y no en las personas. Pongamos un ejemplo: una persona redacta un contrato y hay errores.
En vez de decirle: «escribiste mal este contrato» opta por palabras cómo que la forma en que está redactado este contrato es incorrecta, por los motivos X, Y o Z, y para que sea correcto deberías hacerlo así.
Enfócate siempre en un comportamiento particular que se debe cambiar y no en el empleado como persona. De esta manera, recibir feedback negativo será mucho más fácil y evitarás que la persona se ponga a la defensiva y se sienta atacado.
7.- Dale al empleado espacio para hablar al darle críticas negativas. Debes hacerlo de forma conversacional, después de explicar los comportamientos y actitudes que deben cambiarse. Así, permites que la persona comparta su perspectiva y exprese su visión e inquietudes.
Con ello demostrarás que valoras su opinión, que quieres escuchar y considerar lo que tiene que decir.
Esperamos que estas prácticas te hayan sido tan útiles como nos son a nosotros, y que las apliques la próxima vez que tengas que dar feedback negativo a un empleado.