+34 918 771 339 info@kairoshr.es

Muchos trabajadores afrontan sus tareas de forma diferente ante la llegada de unos días de descanso, por ejemplo ante un puente o la reciente Semana Santa, al contar con uno o dos días menos de trabajo. Para algunos, esto es algo normal y habitual. En la gran mayoría de las empresas españolas las semanas laborales de cuatro días continúan siendo una utopía.

En enero de 2020 algunas empresas se lanzaron a este modelo. La idea era que los empleados trabajasen 36 horas semanales sin ninguna variación en su salario. Las semanas laborales de cuatro días han tenido consecuencias bastante positivas, como una bajada del absentismo laboral del 30%.

La mayoría de los trabajadores se comprometen si hay buen clima laboral, tienen tiempo libre y afrontan la semana con una perspectiva mucho más positiva. Un trabajador alegre es más productivo y hace ganar a la empresa.

Este tipo de medidas han servido para dar mayor visibilidad a las compañías, un aspecto que está siendo de gran ayuda a la hora de retener y captar talento.

Cada vez son más los posibles candidatos que tienen en cuenta este tipo de premisas a la hora de buscar un nuevo trabajo. Es una nueva manera de hacerte responsable de tu propio trabajo, de manera más consciente, mejorando la productividad. Sin embargo una reducción de las horas acompañada de una bajada de salario creo una distorsión de la idea del modelo de las semanas laborales de cuatro días.

Hay modelos como la firma textil Desigual que adoptó una jornada laboral de cuatro días a cambio de reducir un 6,5% el salario. Y otras como Telefónica España están comenzando a probar un piloto con un día menos de trabajo a la semana, que conlleva bajada de sueldo, si bien tiene una bonificación del 20%.

Otras empresas están optando por librar un viernes al mes, aunque sólo una vez al mes. En empresas como Cabify han optado, en palabras de Celia Selmes, VP de personas, por «una forma de premiar el esfuerzo de sus empleados en momentos complicados, reconociendo su compromiso con el proyecto. Un beneficio que después se ha mantenido de forma permanente en la compañía

Las diferentes propuestas de semanas laborales de cuatro días repercuten en la salud mental de los empleados más allá de su productividad. Tener más tiempo de descanso ayuda a ser más creativo en el trabajo y producir resultados de mayor calidad, ayudando a reducir el estrés y tener una actitud más positiva, dentro y fuera de la oficina.

En nuestro país son pocos los empresarios que se han sumado a este modelo. Muchos afirman que es un modelo muy ligado a las empresas tecnológicas, gracias a la facilidad que tienen para ofrecer teletrabajo y deslocalización.

También existen modelos que ofrecen a sus empleados la posibilidad de trabajar nueve días en dos semanas, teniendo un viernes libre de cada dos. Un modelo valorado de forma positiva, en el que el empleado apreciará la cultura de la confianza y la responsabilidad individual que conlleva este tipo de jornadas.

Si finalmente este tipo de medidas no repercute en un aumento de los beneficios para las empresas, acabarán desapareciendo. Una empresa no te va a dar vacaciones por no hacer nada. Si no eres productivo y no cumples objetivos, no tendrás jornadas laborales de cuatro días o modelos similares.

En palabras de diferentes responsables de Recursos Humanos la primera ventaja de un modelo de trabajo de cuatro días semanales es que existirá un mayor reparto del trabajo, en un país con un elevado índice de desempleo.

Y por otra parte asegurará un mayor bienestar que incidirá en una mayor productividad y para las empresas tendrá un mejor posicionamiento a la hora de atraer talento.